¿Sabíais que el certificado energético es obligatorio tanto para vender como para alquilar una vivienda? Pues sí, y hoy os queremos contar todo lo relacionado con él, ya que crea muchas dudas.
Lo primero que debemos saber es que los técnicos se van a fijar en la orientación de la vivienda, las ventanas y las instalaciones de calefacción, aire acondicionado y agua caliente.
En concreto se valoran aspectos como:
1. Medición de la casa, midiendo la vivienda se mira la disposición que tienen las paredes, fachadas y el número de ventanas.
2. Se le comunica al certificador del año de construcción de la propiedad y le damos a conocer la altura de la casa
3. El certificador se fijará en la existencia de elementos como árboles o edificios que hacen sombra a la vivienda objeto de estudio.
4. Se debe de dar información sobre el tipo de instalaciones que existen; calefacción, refrigeración…
5. El certificador se fijará en la calefacción, el aire acondicionado y el agua caliente, ya que estos factores influirán en la pérdida o ganancia de energía
Posteriormente de haber tomado los datos oportunos, el responsable los analiza y los introduce en el programa informático donde se realiza el cálculo para la certificación energética.
Después de la recopilación de la documentación necesaria se llevará al registro de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda. Tanto el propietario como el técnico pueden llevar el certificado. De aquí se obtendrá una etiqueta energética que nos dará la calificación, los kg de CO2 que se emiten y la demanda energética.
El fin del certificado es cuando el técnico propone las mejores para la vivienda del usuario. Son cambios sencillos (como por ejemplo poner toldos en ventanas que estén orientadas hacia el oeste) que permitirán una mayor eficiencia energética.
Fuente: Idealista